Nuestra aventura por el espacio comenzó cuando nos encontramos un día en clase el techo roto debido a que había impactado algo en él. Buscando por la clase encontramos una pequeña nave espacial en cuyo interior había un marciano junto a una nota en la que nos pedía ayuda para volver a su planeta de origen. A raíz de esto, nos pusimos a investigar de qué planeta podía venir, cómo podría viajar de vuelta a su hogar, cómo podríamos ir nosotros con él, etc.
Tras meses de investigación y, sobre todo, de pasárnoslo muy bien aprendiendo, quisimos celebrar que nuestra misión había llegado a su fin de forma muy exitosa, y… ¡qué mejor que hacerlo con una fiesta! Invitamos a nuestras familias, y nos vestimos de astronautas para la ocasión. Juntos participamos en un juego en el que tenían que hacernos una serie de preguntas y nosotros les informábamos de todo lo que habíamos estado investigando durante este tiempo; les retransmitimos un mensaje espacial a través de una poesía; y vimos un video de todo el proceso de este emocionante proyecto. ¡Nos los pasamos genial!
Muy pronto nuestros marcianos pondrán rumbo a su planeta de origen, ya solo nos queda desearles un buen viaje y darles las gracias por todo lo que nos han enseñado.
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