En la mañana del día 13 de mayo de 2021, nuestro centro ha recibido la
placa que acredita su entrada en el programa 43,19, gestionado por Escuelas
Católicas. Para alcanzar este primer paso de cuatro, todas las personas que
trabajamos en el centro hemos obrado un sueño que nos permitirá labrar un
terreno fecundo para nuestro alumnado, en el cual, puedan enraizarse y dar
fruto y de esa forma conseguir que nuestro barrio se convierta en un bosque de
personas comprometidas y competentes dentro de nuestra sociedad.
Ante nosotros se presenta un gran reto que nos llevará a cambiar la
concepción actual de la educación como compartimentos estancos a una
concepción del siglo XXI: libre, preventiva, colaboradora, cooperativa, cercana,
comprometida, versátil, inclusiva, altruista, investigadora, creativa, emocionante
y por encima de todo vocacional. Con estas premisas, otras que se nos han
podido quedar en el tintero y algunas que en este momento no percibimos por
el lugar del camino en el que nos encontramos, cargamos nuestras mochilas, e
iniciamos nuestro caminar con el objetivo de ofrecer a las familias que
libremente eligen nuestro centro, una forma de concebir y llevar a la práctica, la
educación, que permita a sus hijos e hijas, independientemente de la situación
social o económica, alcanzar en igualdad de oportunidades su máxima
realización como personas, tanto en su dimensión académica como es su
dimensión transcendente.
Preparado el terreno, en poco tiempo sembraremos las semillas, para en
un futuro cercano, crecer como árboles hasta formar un enorme bosque que
alcance el horizonte.
Aquí tienes a un equipo de profesionales dispuestos a dar todo por
vosotros ¿Te atreves a formar una comunidad educativa de aprendizaje?