El pasado fin de semana vivimos una de esas experiencias que quedarán grabadas en nuestra memoria de por vida. Normalmente, nuestra labor en el centro juvenil y las actividades que vamos viviendo semana a semana, año a año, también nos hacen muy felices. Sin embargo, en esta ocasión la alegría era mayor, ya que pudimos compartir la experiencia de tener un encuentro muy emotivo con Don Ángel Fernández Artime, décimo sucesor de Don Bosco y actual Rector Mayor de la congregación.

Con este motivo, alrededor de mil jóvenes nos reunimos durante el sábado y el domingo en el colegio Salesiano de Carabanchel. La visita del Rector era el centro de todo lo demás, de la fiesta, la celebración y el buen ambiente entre personas de toda la inspectoría. Allí nos juntamos y conocimos a gente de muchas partes de España, del Movimiento Juvenil Salesiano, que venían desde Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco… todos movidos por el mismo espíritu salesiano.

Los que venían desde más lejos llegaron a tierras madrileñas el viernes por la tarde, cuando comenzó el increíble trabajo realizado por los voluntarios de cada centro (incluido el nuestro) y por la organización. Nuestro grupo, formado por casi veinte personas entre animadores y jóvenes, desembarcó en Carabanchel el sábado por la tarde.

Después de instalarnos, y de poder saludar a tanta gente conocida de tantas ocasiones anteriores, sucedió el primer momento emotivo de la tarde: era el momento de cantar y bailar el archiconocido “Eres más, somos más”, que servía para presentar el encuentro. Casi sin aviso, los vítores comenzaron a inundar el patio de Carabanchel. Don Ángel, el Rector, acababa de llegar tras haberse reunido previamente con la Familia Salesiana por la mañana.

Tras unas primeras palabras improvisadas por parte de Don Ángel, llegó otro momento importante del Encuentro: la ‘performance’ con la que se daría la bienvenida oficial al Rector. Para nosotros fue un momento aún más especial, ya que nos tocó participar activamente con varias actuaciones y diálogos. Todo salió bien gracias a Txetxu Villota, delegado de pastoral juvenil de la Inspectoría, que nos ayudó a preparar esta actuación y nos sirvió de guía en todo momento.

Después de este primer momento, la palabra pasaba al Rector Mayor. Allí estábamos todos, expectantes, con ganas de oír sus vivencias. Poco a poco, fuimos conociendo, a través de una ronda de preguntas, más cosas sobre él: su vocación, cómo se hizo salesiano, qué consejo le da a los jóvenes, cómo son los jóvenes del mundo… en definitiva, unas sabias palabras que nos han de servir de referencia a la hora de vivir y de afrontar el futuro.

Al acabar este momento, y después de cenar y reponer fuerzas, el Rector Mayor volvió a reunir a la multitud en el polideportivo, aunque en esta ocasión quería mandar un mensaje a los animadores de cada centro. Los jóvenes disfrutaron de actividades por todo el patio, mientras que Don Ángel habló sobre la labor de los animadores con los chavales. Nos deseó todo lo mejor y nos agradeció de verdadero corazón la labor que hacemos.

Así, tras un rato de fotos y de charlas más cercanas, Don Ángel Fernández Artime se despidió de todos los presentes. Sin embargo, la fiesta solo acababa de comenzar. El patio se convirtió en un lugar con un ambiente increíble con numerosas actividades para celebrar la alegría de estar allí. Hubo bailes, talleres, juegos y actuaciones hasta las tres de la madrugada cuando, tras las buenas noches, pusimos punto y final a este día.

Al día siguiente, y para cerrar como se merecía este Encuentro, celebramos la Eucaristía para dar las gracias por todo lo vivido, así como para pedir que la alegría se prolongue y se contagie allá donde vayamos. Ahora que han pasado un par de días, la emoción aún sigue intacta tras este encuentro del Rector Mayor con los jóvenes de toda la inspectoría. Solo queda agradecer a las personas que han hecho posible este fin de semana, pues no olvidamos el trabajo previo que requiere un evento de este tamaño.

Si cuando nos juntamos cien personas cada sábado en el patio sentimos realmente la fuerza de Don Bosco, no hay palabras para describir lo que se puede llegar a sentir estando con su sucesor y compartiéndolo junto a mil jóvenes más. El Movimiento Juvenil Salesiano ha demostrado este fin de semana estar muy vivo, y este encuentro con el Rector nos hará “ser más” en la labor que hacemos cada semana. Y esta semana volvemos con más fuerza que nunca.

 

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