A veces me gusta pensar que hay cosas que no dependen de mis fallos, es decir que no le afectan. Cosas que están desde siempre y siempre estarán a pesar de los pesares. Me da tranquilidad, me permite relajarme. Cosas que con un poquito de atención y de cariño puedo apreciar.
Dios es eterno. ¡Feliz cuaresma!