Se acabó el verano, se fue el relax, hemos dicho adiós a las vacaciones. Toca volver a la rutina, pero esta se hace más agradable con fines de semana como éste. Como viene siendo habitual, el equipo de animadores de Citycentro al completo nos hemos juntado para preparar, con toda la ilusión del mundo, todo tipo de actividades y propuestas para seguir transmitiendo la alegría que nos caracteriza con los niños y jóvenes que vienen cada semana.

Es fundamental reunirnos a principio de curso y convivir, no solo para tener todo preparado y planificado, sino para poner las ideas en común: ver cuáles son los objetivos que nos marcamos todos juntos y, sobre todo, convivir como una auténtica familia, pues ahí reside la clave de que todo salga bien.

Mataelpino02Por eso hemos vivido tres días intensos el pasado fin de semana en el albergue salesiano de La Adrada (Ávila). Salimos el viernes por la tarde para aprovechar al máximo el tiempo. Tras conocer las magníficas instalaciones del albergue, era el momento de descansar y de coger fuerzas para lo que venía después. Una visita turística por el pueblo y su castillo y las buenas noches de Arturo, nuestro nuevo director, nos sirvieron para desconectar y meternos de lleno en la dinámica del ambiente salesiano.

El sábado iba a ser un día de trabajo desde primera hora de la mañana. Lo primero, antes de nada, una pequeña reflexión a modo de buenos días gracias a Jaime, en la que se nos explicó que cada uno de nosotros somos “lápices”, pues podemos dejar huella en los demás. Con el día presentado, lo primero fue una reunión todos juntos para organizarnos en los aspectos generales. También conocimos el lema de este año, el cual nos servirá de guía y de referencia: “Descubre la vida”.

Por la tarde, después de comer, era el momento de trabajar por secciones. Los diferentes grupos de animadores, correspondientes a cada una de las secciones (Chiqui, Preas, Ados y Jóvenes), nos pusimos manos a la obra para preparar todo aquello que nos sirve para divertirnos cada finde, para aprender valores y para hacer que nuestros chicos crezcan como personas.

Después de un rato separados por secciones, Sandra nos preparó una dinámica muy divertida de grupo para entender la importancia de la comunicación entre todos. También aprendimos que todos teníamos la oportunidad de hacer magia a nuestro alrededor. Por la noche fue el momento de relajarnos y de disfrutar de la compañía; también de desconectar, pues el día había sido intenso.

Mataelpino01El domingo tocaba seguir trabajando por secciones. Después de este rato, recibimos con alegría la visita de la Comunidad Salesiana, como siempre muy presente en todo lo que necesitemos en el Centro Juvenil y en las Celebraciones y encuentros que realizamos a lo largo del año. Así, animadores, equipo de cocina e intendencia y comunidad salesiana, celebramos juntos la Eucaristía para dar las gracias a Dios por todas las oportunidades que tenemos, y para pedir por todo lo que está por venir.

Después de la tradicional paella, tocaba volver a Madrid con las pilas cargadas y la intención de seguir dándolo todo por los niños y jóvenes. El gran trabajo que se viene haciendo durante tantos años sigue dando sus frutos, y experiencias como ésta lo demuestran. Gracias a todos los que han hecho que esto sea posible un año más.