El departamento de Administración de la sección de Formación Profesional de “Ciudad de los Muchachos” preparó una jornada formativa de reflexión y convivencia para el grupo de 1º A de Gestión Administrativa en las instalaciones que el centro tiene en el municipio de Mataelpino. Se realizaron durante los días 23 y 24 de mayo de 2013, último día éste por el que se conmemoró la fiesta de Nuestra Madre María Auxiliadora.
El objetivo de la jornada fue realizar un tiempo de convivencia y reflexión vocacional entre los alumnos que forman la clase de 1º A de Gestión Administrativa. Es objetivo prioritario en el centro que los alumnos, tras el proceso de adaptación al carácter propio de nuestra salesiana institución, en el que la implementación de las competencias identitarias supone un aspecto esencial que el alumno debe superar para poder titular, afronten el segundo curso con una vocación clara, no sólo profesional, sino que también personal.
Estas jornadas se demandaron desde principio de curso por el grupo y en mayo se consideró que era el mejor momento para realizarlas. Lo primero por el buen tiempo y lo segundo porque el grupo ya se conocía e iba a disfrutar mucho más compartiendo sus sentimientos, aspiraciones, deseos y fe.
Son unos chavales que desde el inicio de curso han demostrado iniciativa, compromiso con el carácter propio del centro, responsabilidad en todos los ámbitos que se abarcan aquí y, sobre todo, ganas de estar juntos y de compartir su alegría con los demás.
Motivarles desde el principio y, sobre todo, a las puertas de su entrada en segundo curso creemos que es una labor que se debe realizar con ellos. El carácter salesiano, no sólo pasa por la formación en un oficio o profesión, sino que también en la formación humana y religiosa, en el respeto a los demás, en la formación sentimental, en el goce del aire libre, en realizar actividades deportivas y en, por qué no, hacer un poco de fiesta nocturna (me dejaron rendido y ellos no paraban de bailar).
Fue sorprendente que tras casi cuatro horas de dinámica y reflexión, mientras yo pelaba patatas y hacía tortillas, se cogieron una pelota y organizaron porque quisieron un partido de fútbol de chicos contra chicas. Y es justo decir que ganaron ellas.
Motivarles supone que los profesores les hagamos ver claramente la utilidad de lo que están estudiando, pero no sólo eso, sino que sepan que se pueden sentir a gusto en el centro, que sin dejar de ser exigentes deben saber que los profesores les apoyamos en todos los aspectos de su vida.
Quiero darles las gracias a todos. A Emily, Javier Alonso, Estefi, Adrián, Nazaret, Kevin, Miriam, Álex, David, José, Elisabet, Paola, Andrea, Javier Martín, Vero, Laura, Dani y Lorena Teles, por hacerme sentir el mejor tutor del mundo y hacerme pensar que algo bueno se puede hacer en esta vida. Ellos creen que yo les ayudo y lo que hacen ellos es ayudarme a mí.
Gracias a Manolo Frutos porque sin su apoyo logístico y moral no se habría podido. Y gracias a Raúl y a Mata, porque nos reímos mucho con ellos. Y quiero decir que eché mucho de menos a Lorena Couso y a Carolina. No pudieron venir por circunstancias personales. Espero que para la próxima, que la habrá seguro, vengan y disfruten con nosotros.
Y pondremos “Machete” y así se calla Gru de una vez.